La mordida que el jugador uruguayo Luis Suárez de propinó en el hombro al defensa italiano Giorgio Chiellini, en partido del Mundial disputado el último martes, en Natal, puede guardar relación con el llamado disturbio de los hábitos y de los impulsos.
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El disturbio se caracteriza por actos repetidos, muchas veces incontrolables, y sin motivación racional clara, según el médico Rodrigo Bressan, del departamento de psiquiatría de la Universidad Federal de São Paulo (Unifesp).
Periódicos británicos "levantaron la ficha" del uruguayo e indicaron que está no habría sido la primera vez que Suárez actuó de esa forma. De acuerdo al "Independent", en 2013, en la Copa de las Confederaciones, el jugador ya habría intentado morder a Chiellini. La página de la BBC recordó, además, que en abril de 2013, el delantero del Liverpool fue suspendido por diez partidos después de haber mordido el serbio Branislav Ivanovic, del Chelsea, y en 2010, cuando actuaba por el Ajax, de Holanda, fue suspendido por siete partidos tras morder al alemán Otman Bakkal, del PSV Eindhoven.
La Fifa abrió un expediente disciplinar en contra el delantero, que puede ser impedido de actuar en este Mundial.
El juez mexicano, Marco Rodríguez, ignoró la jugada, pero el artículo 77 del código de disciplina de la Federación prevé la posibilidad de imposición de pena al atleta aun sin la advertencia del juez durante el partido.
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Traducción: traduzca.com
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